Vida en Movimiento *
La actividad física, por sus múltiples beneficios fisiológicos, psicológicos y sociales, contribuye a lograr una vida saludable, porque: previene, disminuye el sobrepeso y la obesidad, ayuda a disolver las calorías de lo que comemos. Reduce el riesgo de padecer hipertensión arterial, diabetes, dislipidemias (según Wikipedia, la dislipidemias son una serie de diversas condiciones patológicas cuyo único elemento común es una alteración del metabolismo de los lípidos, con su consecuente alteración de las concentraciones de lípidos y lipoproteínas en la sangre) y osteoporosis; además, aumenta la actividad de todos los sistemas del cuerpo mejorando su funcionamiento. Es recomendable llevar a cabo actividad física de moderada intensidad, como aquella que nos hace respirar más rápido, pero que nos permita mantener una conversación cómodamente.
Plan de rutina diaria de actividad física: Preparación neuromuscular o calentamiento (15 minutos), Ejercicio físico (30 minutos), con un juego de basquetbol quemamos 231 calorias, al correr gastamos 311 calorías, al bailar 147 y al caminar consumimos 147 calorias, entre otras actividades físicas variadas y divertidas, con un tiempo de relajación de 5 minutos. Podemos aumentar la actividad física diaria al: caminar unas cuadras antes de llegar al trabajo, realizar estiramientos de todas las articulaciones, en el trabajo, durante los tiempos libres, usar las escaleras en vez del elevador, efectuar actividades en la casa, como la limpieza (tendido de la cama donde dónde se duerme, lavado de trastos que se utilizan, etc.) ó jardinería en los días de descanso.
Para mejorar este plan de vida en equilibrio, es necesario cuidar nuestra alimentación diaria, de forma balanceada e inteligente. El sistema de equivalentes es una herramienta sencilla que podemos utilizar para organizar y darle variedad a nuestro plan de alimentación. Se basa en el concepto de “alimento equivalente”, es decir, aquella porción de comida cuyo aporte nutrimental es similar a los de su mismo grupo en calidad y en cantidad, lo cual permite que puedan intercambiarse. Para utilizarlo, se toma como base el número de equivalentes de los grupos que debemos de ingerir en cada tiempo de comida. Estos corresponden a las porciones que necesitamos consumir.
Además de seguir el plan de alimentación, es recomendable: Beber, diario, entre 1.5 y 2 litros de agua simple, no tomar refrescos o jugos de frutas embotellados, es necesario consumir los cereales integrales, evitar las preparaciones fritas, capeadas o empanizadas y procurar no consumir sal en exceso
*Basado en SNH Silanes Nutrition Health
Importancia del Ejercicio Físico
Mtro. J. Francisco Villaseñor Cortés
Asesor Técnico Pedagógico, DEFRyD Michoacán.